El antiguo vínculo con la muestra física
La objeción clásica sobre este tema, fruto de un enfoque cultural y psicológico del pasado, suele referirse a la necesidad de tener aún disponible la muestra física en la tienda para realizar una comparación visual y «tranquilizadora» antes de producir grandes cantidades.
Con Ikaro, este paso no se pasa por alto, ya que:
Todavía se puede aprovechar la compartición remota del color desde el aplicador hasta el distribuidor.
El distribuidor, durante la fase de transición y recepción de la muestra física, puede comenzar a producir el color y, si es necesario, corregirlo.
Con la disponibilidad física de la muestra y la comparación inmediata con lo producido, aún es posible continuar con la producción completa por maquina tintométrica o corregir nuevamente el color, evitando pérdidas de tiempo. Además, se deja abierta la posibilidad de reiniciar el proceso de lectura, formulación, producción y corrección si fuera necesario.